EDF vuelve a estar en manos del Estado con una multitud de cargas

Nov 27, 2023

(Bloomberg) -- Electricité de France SA está lista para volver a ser propiedad estatal total el jueves, casi 18 años después de su cotización en la bolsa de valores de París. Su nacionalización pone fin a un viaje lleno de baches para los accionistas, pero aún quedan muchos desafíos para el gigante nuclear cargado de deudas.

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El proyecto de ley de 9.700 millones de euros (10.400 millones de dólares) para nacionalizar EDF le ha dado al gobierno francés el poder de alinear la estrategia del mayor productor de electricidad de Europa con sus propias prioridades: mantener los precios de la energía asequibles, invertir en nuevos reactores y expandir las energías renovables. Pero el bagaje de la empresa de servicios públicos significa que el estado no tendrá las manos completamente libres.

Las tuberías defectuosas en algunos reactores continúan frenando la producción, mientras que las nuevas plantas sufren retrasos en la construcción y sobrecostos presupuestarios. La deuda financiera neta de EDF se ha convertido en una carga considerable, aumentando un 50% hasta los 64.500 millones de euros el año pasado, ya que registró una pérdida récord.

"La deuda de EDF es un poco como una bola y una cadena", dijo Nicolas Goldberg, socio a cargo de energía en Colombus Consulting en París. La compañía necesita arreglar su balance para hacer frente a "un muro de inversión" en nuevas redes nucleares, renovables y eléctricas, dijo.

Estos son los principales desafíos que el director ejecutivo de EDF, Luc Remont, deberá enfrentar cuando publique un nuevo plan de negocios en las próximas semanas:

Confiabilidad Nuclear

La producción nuclear francesa de EDF se desplomó un 23% el año pasado a 279 teravatios-hora, el nivel más bajo desde 1988 debido a las prolongadas interrupciones del reactor para revisar y reparar las tuberías afectadas por la corrosión bajo tensión. Eso exacerbó la crisis energética de Europa e hizo subir los precios de la electricidad justo cuando la empresa de servicios públicos francesa tuvo que comprar energía en los mercados mayoristas para cubrir su déficit de producción, lo que finalmente le costó 29.000 millones de euros.

Leer más: Agrietándose bajo presión: la carrera para arreglar las plantas nucleares de Francia

Desde entonces, EDF ha hecho progresos en la sustitución de las tuberías defectuosas de sus reactores, pero aún falta un intenso régimen de inspección que deje lugar a sorpresas. La compañía espera que la producción esté en un rango de 300 a 330 teravatios-hora este año y de 315 a 345 teravatios-hora el próximo año, muy lejos de los 380 teravatios-hora generados en 2019.

"La mejora prevista en la disponibilidad de la flota nuclear parece ser modesta", escribió Celine Cherubin, directora de crédito de Moody's Investors Service, el 1 de junio. "Ha aumentado la probabilidad de nuevas fallas inesperadas que requieran soluciones inmediatas".

Reglamentos inciertos

Hace más de una década, Francia introdujo una ley que obliga a EDF a vender hasta 100 teravatios-hora de energía nuclear al año a sus rivales a 42 € por megavatio-hora (un gran descuento con respecto a los precios mayoristas actuales) para fomentar la competencia y mantener la venta al por menor. precios asequibles. La empresa de servicios públicos ha estado abogando en contra de la legislación, que vence a fines de 2025, argumentando que priva a la empresa de los ingresos necesarios para invertir en nuevos reactores.

Para los grandes usuarios industriales, EDF busca contratos a largo plazo a un precio "significativamente más alto" para cubrir sus costos actuales y las inversiones planificadas. Algunos fabricantes hambrientos de energía han podido pasar costos de energía más altos a los consumidores, pero otros han advertido que estarían más expuestos a la competencia internacional si los precios de la energía aumentan, según una persona familiarizada con las conversaciones en curso entre EDF y el estado francés.

“Estamos entrando en un período en el que tenemos que invertir masivamente para la descarbonización”, dijo Remont de EDF en una conferencia en París el jueves. Tras el aumento de precios del año pasado, los contratos a largo plazo son "la mejor manera para todos los consumidores, muy grandes y pequeños, de ver caer los precios" y evitar la volatilidad causada por impactos externos como la guerra en Ucrania, dijo.

Tampoco hay "dificultad" para reemplazar las tarifas reguladas para los hogares, que actualmente se basan en gran medida en parámetros obsoletos establecidos hace más de una década, con una canasta de contratos que reflejan más de cerca las "realidades económicas", dijo Remont. EDF está listo para seguir trabajando con otros proveedores de energía como clientes o socios, suponiendo que se establezca un marco adecuado, agregó.

El gobierno francés ofrece poca claridad sobre lo que sucederá. No logró llegar a un acuerdo con las autoridades europeas de competencia sobre las nuevas regulaciones de precios de la energía en 2021 y todavía está buscando reglas que le den un control firme sobre los precios para los usuarios finales.

“Quedan interrogantes sobre la regulación de la producción nuclear a partir de 2026 y sobre la financiación de nuevos proyectos nucleares”, dijo Emmanuel Dubois-Pelerin, analista de S&P Global Ratings. "Hay que encontrar un equilibrio entre el productor y los consumidores, y esta es una pregunta crucial cuando se invierte en proyectos nucleares durante 50 a 60 años".

Reactores nuevos

Se espera que el alejamiento de los combustibles fósiles impulse la demanda de electricidad y el presidente Emmanuel Macron ha pedido a EDF que se prepare para la construcción de entre seis y 14 nuevos reactores para 2050.

La compañía no ha enfrentado un desafío de esa escala en décadas. La mayor parte de su flota actual entró en funcionamiento en la década de 1980 y los proyectos de construcción recientes han fracasado. Su nuevo reactor presurizado europeo insignia de 1.600 megavatios en Flamanville debe comenzar a operar el próximo año, con 12 años de retraso y con un costo de construcción que se ha cuadruplicado a 13.200 millones de euros.

El presupuesto para dos unidades similares en construcción en asociación con China General Nuclear Power Corp en Hinkley Point en el Reino Unido casi se ha duplicado a £32 mil millones ($39,6 mil millones). La interrupción de la cadena de suministro debido a la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania ha retrasado las obras y elevado los precios de todo, desde el cemento hasta el acero.

La factura de los seis nuevos EPR con un diseño aerodinámico en Francia podría ser de 52.000 millones de euros, según una estimación del gobierno dada antes de la invasión de Ucrania. Si bien Macron ha dicho que el estado podría invertir decenas de miles de millones en el programa, el gobierno solicitó una nueva revisión de los proyectos y el financiamiento aún está en discusión.

Agregue el gasto en mantenimiento, la extensión de la vida útil de los reactores existentes, las energías renovables y las redes eléctricas, entonces EDF deberá seguir invirtiendo más de € 16 mil millones cada año. Antes de que esto pueda suceder, el gobierno y la empresa "deben encontrar un sistema regulatorio donde los riesgos sean compartidos entre el estado y EDF", dijo Goldberg, consultor de Colombus.

(Actualizaciones con comentarios del CEO de EDF del párrafo 11).

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